Síntesis del programa
El ejercicio de la curaduría se ha conformado como auténtica profesión en décadas recientes (desde su conceptualización disciplinaria hasta su enseñanza académica e institucionalización), a la par de constantes debates en torno a su definición, aunque también se ha puesto de moda desde la afición, oscilando entre ser valorizado y estar idealizado. La verdad no es un oficio del todo nuevo: anteriormente el papel de la curaduría fue cubierto de facto por museógrafos, historiadores o críticos, y con larga tradición por artistas, la curaduría deviniendo como tal a partir de una compleja reformulación de diversas prácticas profesionales en el campo de la museología y de las ciencias. Hoy día el oficio de curador conlleva nuevas implicaciones que le son propias, alcanzando un estatus ambiguo en tanto mandato de saber.
Más allá del auge o de la moda del ejercer curatorial en el panorama de las artes visuales en México hoy día y más allá de la teorización continua en torno a su devenir a nivel occidental, en realidad ha sido la síntesis de oficios preexistentes, aunada a nuevos retos y aplicaciones, lo que en la práctica – principalmente museística- ha ido definiendo las especificidades y las responsabilidades del curador :
Un curador es una persona que ejerce funciones de preservación, investigación, selección, interpretación y manejo de bienes culturales en el área del patrimonio, sustentado en una formación especializada en Historia del Arte, Estética o Museología (aunque también en Antropología, Filosofía o alguna otra rama de las ciencias humanas y sociales, o incluso en algún oficio creativo, no siendo raro encontrarse por ejemplo con curadores arquitectos o diseñadores) y de preferencia capacitado también en gestión cultural y/o comunicación. Aunque no existe fórmula previa del todo y así lo demuestran exitosos curadores procedentes de ramas inusitadas o autodidactas.
El curador es quien profesionalmente dirige, coordina o asesora en el estudio, la preservación y la difusión de objetos patrimoniales, mayormente bienes artísticos, posibilitando darles salida mediante formatos de discursos expositivos. El curador es de cierto modo un proveedor de contenidos e intermediador, quien está a cargo –principalmente- de una exposición desde su concepción hasta su clausura, pero también de esbozar o apoyar en la programación de sus eventos paralelos, de producir o supervisar todo texto relacionado (incluido el boletín de prensa, el catálogo, la hoja de sala, etc.) e incluso de opinar e incidir en torno al diseño de una identidad visual y estrategias de comunicación.
Un curador puede ser un profesional independiente, y desempeñarse en el medio privado o en el sector público; en el último caso, cuando adscrito a instituciones o museos, funge no solamente como representante intelectual sino que es también una suerte de administrador de bienes artísticos, no estando exento de involucrarse en labores de coordinación, logística, operatividad, asuntos jurídicos, políticas de gestión cultural e incluso en deberes de lobbying y capital social con miras a afianzar acuerdos y apoyos externos.
Según cada país se exigen formaciones, estatus o rigen legislaciones determinadas para aplicarse el título de curador, y según las instituciones, sus políticas y sus recursos, existen diferentes grados de injerencia o colaboración curatorial (curadores de planta, curadores designados por departamento, curadores en jefe, curadores huésped, curadores asociados, co-curadores, curadurías de equipo, etc.).
Así pues el curador cumple un papel multidisciplinario y complejo para el cual no existe fórmula precisa: es a la vez un especialista en algún campo de la historia del arte, un conservador en el sentido de resguardo patrimonial de la palabra, un proveedor de contenidos, un administrador de bienes, un comunicador social y un coproductor en proyectos culturales, un líder de opinión en la escena de la oferta cultural, un crítico -legitimador o mistificador-, un humanista y/o un científico comprometido y en ocasiones hasta un artista o diseñador él mismo.
Un curador también puede y debe criticar a la institución museística -siempre de modo constructivo e implicado-, no menos que buscar cuestionar los esquemas artístico-culturales imperantes, en aras de replantear preguntas y estrategias con un sentido y propósito socialmente implicado, ya sea desde dentro de la institución en la línea de lo que se conoce como “museología crítica” o desde fuera de la institución a modo de curaduría subversiva.
Duración: 8 semanas de clase
Grupo Vespertino
Fecha de Inicio: 21 de noviembre de 2019
Horario: Jueves de 19 a 21 hrs
Grupo Sabatino
Fecha de Inicio: 23 de noviembre de 2019
Horario: Sábado de 13 a 15 hrs.
PRIMERA PARTE: INTRODUCCIÓN AL ÁMBITO MUSEOLÓGICO DE LA A DISCIPLINA
I. Introducción a la Curaduría
I.I Perfiles, fórmulas y status del oficio de curador:
– Investigador, curador, comisario.
– Curaduría, coordinación curatorial y asistencia curatorial;
– Curaduría independiente, curaduría comisionada, curaduría en marco institucional; – co-curaduría, curaduría de equipo;
– Sutilezas: curaduría, curaduría experimental, curaduría autoral;
– Curaduría profesional, de carrera, de oficio, autodidacta;
– Artistas curadores, artistas auto-curados, curadores artistas;
– Curaduría en arte vs curaduría artística;
– Curador, curador en jefe, curador asociado;
– Curador independiente y curador institucional (y de institución pública Vs privada). – curaduría “expandida”
II. Los campos de estudio/aplicación de la curaduría
III. Terrenos del ejercicio curatorial y sus particularidades: museos de arte, galerías, espacios independientes, intervenciones, festivales, museos de ciencias, museos de oficios, museos de arqueología e historia, museos de sitio, museos al aire libre, ecomuseos, zoológicos, gabinetes, publicaciones, etc. Curaduría en museos de arte: Dilemas en la categorización de objetos: artes visuales, artes plásticas, artes gráficas, artes decorativas, artes aplicadas, arte popular, arte modesto, art brut, art outsider, street art, graffiti, arquitectura, diseño, net art, arte correo, etc.
IV. Nociones básicas de Museología
IV.I La museología: una ciencia, un campo profesional y un código de ética…
– ¿Qué diferencia con la llamada “nueva museología” o con la “museología crítica”?
– Las 6 ramas constitutivas de la museologías; G. H. Rivière y la nueva museología; La noción de patrimonio hoy día y sus retos; la legitimidad de la patrimonialización; – El papel de los museos en la naturaleza de las adquisiciones; Contenedor/Contendio, dónde y cómo instalar los museos y la cuestión del entorno en la planificación territorial; la cuestión del contexto original Vs reconstrucción; ¿cómo actuar para exponer? Recorrido-memoria-imaginación; Las diferentes categorías de museos; etc.
– La boga actual: de la nueva museología a la museología crítica
IV.II Los retos de la curaduría en función de los formatos, soportes y disciplinas artísticas
– Obras “pasivas”
– Obras “(inter)activas”
SEGUNDA PARTE:
HISTORIA Y ACTUALIDAD DE LA CURADURÍA EN ARTE;
I Breve historia de la Curaduría
I.I El “curador” en la historia:
I.II Figuras y mandatos de la curaduría en México
I. II I Actualidad de la curaduría en México
I.IV Las retos del curador independiente
I.V El curador implicado como crítico e historiador y el poder legitimador de la curaduría
II. Características de la curaduría institucional
II.I Desentrañando cómo funciona el sector cultura, el de los museos y un museo en sí mismo.
TERCERA PARTE: METODOLOGÍA Y PRÁXIS
I. La curaduría institucional paso a paso.
II. Introducción a la metodología especializada
II.I La obra
II.II Texos, acervos
II.III Metadatos, autorreferencias y pedagogía sobre museología: la curaduría expuesta en si misma.
II.III El guión curatorial
II.IV Búsqueda de fondos y patronos
II.V Diseño
II.VI Textos de sala
II.VII Montaje
II.VIII Producción final
II.IX Difusión
II.X Eventos paralelos
II.XII Desdoblando la exposición hacia las posibilidades de los nuevos medios
II.XIII Medios de difusión, recorridos y actividades especiales
II.XIV Registro y memoria
II.XV Clausura y desmontaje
II.XVI Itinerancia
III. La importancia del diseño y de la comunicación
IV. La importancia de los servicios educativos y actividades paralelas a una exposición.
¿A qué perfil de alumnos está dirigido este curso?
Sin necesidad de ser un especialista, esta opción requiere un espíritu de curiosidad, gran apertura y un mínimo de interés hacia las formas de expresión artística moderna y contemporánea.
Este curso se dirige particularmente a quienes planean desempeñarse en el campo de la investigación curatorial, la programación en museos y espacios expositivos, la coordinación y/o concepción de muestras, la asesoría en proyectos de conformación y manejo de colecciones o la organización de eventos especializados en artes visuales.
Aunque el curso también va dirigido a quienes planean en general proseguir estudios o desempeñarse profesionalmente en proyectos en los que la dictaminación museológica y el bagaje cultural relacionados al arte moderno y contemporáneo constituyen un fuerte valor agregado de especialización, y también para quienes la gestión cultural desde el ejercicio de la curaduría representa una perspectiva ambivalente de plusvalía multidisciplinaria.
¿Por qué es de utilidad y para qué clase de proyectos?
Si bien la lista de campos de aplicación profesional para los cuales esta materia puede aportar conocimientos de utilidad es larga (arquitectura, interiorismo, diseño museográfico, paisajismo, urbanismo, arqueología, turismo, comunicación, periodismo, publicidad, mercado del arte, políticas culturales, administración del patrimonio, asesoría iconográfica y editorial, etc.), el programa se enfoca en proyectos expositivos y de carácter museístico .
Si bien la materia de curaduría no pretende formar de lleno especialistas -ya que buena parte del oficio se aprende por medio de la práctica profesional misma- sí pretende en cambio brindar al alumno las herramientas metodológicas necesarias a la vocación, así como transmitirle conocimientos históricos y teóricos en relación al ejercicio curatorial que le ayuden reflexionar por si mismo sobre la definición de una práctica debatida.
A la par de estudiar los porqués y los cómos de la curaduría, este curso permite reforzar permanentemente los conocimientos adquiridos en otras materias, dado que la curaduría se entreteje dentro de las variadas componentes de la museología. Igualmente, el curso ofrece la oportunidad de afianzar el capital cultural del alumno no solamente acerca de la historia del arte moderno y contemporáneo, sino también acerca de museos con un perfil en dicho cuadro cronológico (aunque también se establecerán comparaciones continuas con otras categorías de museos), así como respecto a espacios alternativos para producción y difusión de la creación actual, englobando de tal forma un panorama amplio en torno a las propuestas más destacadas de la escena del arte en México.
Además de estimular el análisis mediante la confrontación comparada de modelos curatoriales imperantes o en curso de desarrollo, mediante educar la mirada museológica de manera rigurosa y coherente y mediante desarrollar una sensibilidad artística y un espíritu historiográfico crítico, este curso facilita al alumno familiarizarse con los espacios abocados al arte contemporáneo y acercarse con los actores de la escena, incentivando de este modo su inserción profesional y potenciando su desarrollo en tanto a su vez futuro actor de la vida cultural.
Para saber mas información acerca de este programa mándanos un email y nos comunicaremos lo mas pronto posible.
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