Centro ADM recuerda la partida de David Armstrong, quien transformo nuevas maneras de hacer, sentir y entender la fotografía. Realizando cada imagen cargada de melancolía y, sobre todo, belleza.
Ciertas personas tienen la sensibilidad para apreciar el momento y, el talento para capturarlo en una imagen. Son individuos que viven bajo la pasión por documentar lo que les rodea.
David Armstrong nació en Arlington, Massachusetts. Ingreso a la Escuela de Bellas Artes de Boston para estudiar pintura, pero su vida dio un giro radical cuando conoció a la fotógrafa Nan Goldin, formando junto a ella, Mark Morrisroe y Jack Pierson la Escuela Boston.
Armstrong realizo una serie de retratos íntimos de hombres, las cuales fueron muy criticadas. En los años noventas, comenzó a fotografiar paisajes urbanos con un foco suave para contrastar con la resolución de sus retratos.
Parte de los retratos que hizo fueron protagonizados por sus amigos y la gente que le rodeaba, de los años 70-80. Atrajo la atención del mundo de editoriales de moda, por las características que sobresaltaban en cada imagen, drogadicción, marginación y homosexualidad.
Su trabajo se inclino bajo los tonos de blanco y negro aunque podemos ver algunos retratos con colores saturados y el manejo de la luz natural para recalcar la juventud y la perdida de la misma. En 1981, creo una serie que se mostró en la exposición de PS1 Nueva York.1994 se presento en la Bienal de Whitney.
Creo un estilo totalmente reconocible que le llevó ha formar parte de numerosas exposiciones por todo el mundo y ha publicar en revistas como Vogue Paris, L’Uomo Vogue, Arena Homme +, GQ, Self Service, y japonesa de Vogue, entre otros. Ha realizado campañas de publicidad para una variedad de clientes, incluyendo Zegna, René Lezard, Kenneth Cole, Burburry, Puma, y Barbara Bui.
Gran parte de la vida del fotógrafo estuvo llena de excesos y vivencias al extremo. Lamentablemente el pasado 27 de octubre con sólo 60 años, tras luchar contra el cáncer de hígado fallece la leyenda David Armstrong.
