Polly Penrose, la fotógrafa que se apropia de los espacios, optimizando los recursos básicos y naturales del cuerpo humano.
Polly Penrose resalta la fuerza, agilidad y belleza de la mujer en su serie fotográfica “A body of work”, la cuál se compone de tomas autorretratadas sin temor a los espacios cerrados y rincones arquitectónicos, la fotógrafa inserta el cuerpo en ángulos que lo cubren- moldean, creando líneas y curvas orgánicas con un toque de abstracción ambiental.
El temporizador fue el mejor aliado para llevar a cabo su proyecto, las imágenes son la respuesta del cuerpo ante el espacio, un contenido y tiempo determinado. A través de lo físico logra transmitir recuerdos y emociones como el dolor, la añoranza, la transformación del ser, el desgaste; fragilidad y sutileza son resaltados con colores cálidos y fríos.
El rostro es omitido en su trabajo, recurso que da oportunidad al cuerpo de ser en la forma, quita la tensión y no predispone el resultado. La fotógrafa trabajado con grandes maestros como Tim Walker, comprendiendo que los espacios abiertos y cerrados pueden optimizarse con recursos básicos e ingenio para aterrizar las ideas y creer en el proyecto.