Para el diseñador tailandés POY, la rutina es una auténtica materia prima para la creación de sus diminutas obras de arte.
No importa que se trate de objetos cotidianos (cepillos de dientes, encendedores o latas de refresco) ya que ante la mirada creativa de un diseñador, estos utensilios se pueden convertir fácilmente en un simpático escenario de todos los días. La clave para esto es simple: añade pequeños modelos de personas y déjalos interactuar para que nos cuenten su mejor historia.
Al menos esta es la visión del artista tailandés Poy, quien desde hace un par de años se ha vuelto un fenómeno de las redes sociales gracias a sus divertidas fotografías de miniaturas. Estos proyectos, que mezclan elementos de diorama y objetos simples sobre fondos blancos, sirven a la perfección para enganchar al espectador con cada una de las historias de sus personajes, que son -por lo regular- escenas de trabajo cotidiano.
De acuerdo a su publicación en el portal Bored Panda, el artista dijo que esta técnica la ha perfeccionado con el paso de los años, y que la inspiración inicial para el desarrollo de este tipo de trabajos vino del ánime japonés “Arrietty” realizado por Studio Ghibli.
En sus palabras, Poy expresó: “Este estilo en realidad no es nuevo. Hay muchos fotógrafos famosos que han jugado con estos pequeños muchachos, sin embargo yo he querido diferenciar mi trabajo al hacerlos interactuar con objetos: herramientas, frutas, etc. Haciendo énfasis en la idea surrealista de que todo se construye en la imaginación”.