Julio Le Parc, se dedica hacer una retrospectiva visual sobre las inquietudes de lo los artistas, teóricos y científicos del siglo XX utilizando tecnología para crear obras que integran al espectador.
Cargado de una visión de arte cinético y arte óptico, se caracteriza el trabajo Julio Le Parc basado en elementos de luz, color y profundidad. El artista argentino aporta una retrospectiva visual y teórica sobre el siglo XX, mostrando una de las inquietudes que preocuparon a muchos aristas, teóricos y científicos de la década de los 60.
Los trabajos del artista visual con avances tecnológicos y aplicaciones utópicas provocaron entre sus camaradas una gran fascinación; con el tratamiento de la luz, el uso del color y las diagonales en el cuadro ‘George Grosz’ (Dedicatoria a Óscar Panizza) que representa uno de los precedentes pictóricos de lo que se convertiría después en el arte cinético.
Le Parc estudió en la Escuela de Bellas Artes y en paralelo trabajaba como obrero en una fábrica de cartas para poder ayudar a su familia, tuvo que abandonar los estudios en 1947 por causas de la economía familiar y por la desilusión de la enseñanza que se impartía en el colegio. En 1954 ingresó de nuevo a la Escuela Superior de Bellas Artes con un grupo de teatro experimental, pero fue hasta 1958 que por un concurso viajo a Paris para ingresar al Servicio Cultural Francés donde trabado con Denise René, Vasarely, Francois Morellet y Vantongerloo galeristas importantes de la época.
Julio Le Parc perteneció a finales de los década de los cincuenta a GRAV-Grupo (Groupe de Recherce d’Art Visuel) colaborando con Hugo Demarco, Horacio García y F Molnar, donde realizó intervenciones en diferentes espacios públicos, así como otras piezas paralelamente en Nueva York. Destacó por experimentar con piezas físicas de lo material con la finalidad de interactuar más con el espectador, sus acciones pretendían realizar un arte integral, de la experiencia, más orientado a la creación de situaciones.
Continuó experimentando con luz pulsante, formas de contorsión y muros transparentes; por estas creativas intervenciones obtuvo el Gran Premio Internacional de Pintura en la XXXIII Biennale de Venecia y como integrante del grupo GRAV presenta Proposición para un lugar de activación.
En 1969 GRAV-Grup se desintegra, por lo que Parc tuvo que trabajar para movimientos de América Latina tratando problemas de los artistas como parte de la sociedad como un sector que puede interferir en las decisiones políticas y sociales.
Entre sus escritos se destacan “A propósito de arte espectáculo”, “Color 1959” y “ La tortura” de 1972 realizado con un grupo de denuncia. En 1978 la BBC de Londres le dedicó un filme documental.
Le Parc postula que toda su obra de arte es muestra de templos paganos dedicados a disfrutar lo visual, cuyo único dios es la luz en movimiento, con sofisticados castillos encantados de laberintos, espejos y juegos de luces que lo logra con el juego de artilugios mecánicos muy sencillos como; hilos de nylon, pedazos de lámina, pequeños motores y pelotas de ping pong.
Por: Grissel González