Conoce este proyecto fotográfico en donde se mezcla la magia de los elementos sencillos con una explosión de colores circundantes.
Es curioso cómo, para algunas personas, la declaración de la OMS sobre el peligro de consumir carne roja haya servido para mirar con recelo a los vegetales. Y aunque parezca que existe una tendencia generalizada hacia adoptar nuevas formas de alimentación libres de carne de animales, puede que el mundo no esté preparado para mirar con amor a estos vitales elementos. Sin embargo la fotógrafa Maciek Jaik está dispuesta a derribar por completo las murallas de cualquier prejuicio al presentarnos un proyecto en el que, tanto frutas como vegetales, muestran su verdadera “esencia espiritual”.
De acuerdo con un la información publicada por la red Colossal, Maciek está fascinada con las historias detrás de cada melón y calabaza, cada higo y cada piña. Para ella, las frutas y vegetales guardan elementos de culto dignos de ser representados a nivel artístico, por lo que equipada con su cámara, un estudio con fondos de alto contraste y un poco de hielo seco de color, logró mostrarle al mundo una técnica bastante efectiva cuyos resultados son más que agradables.
Las máquinas de humo que la artista empleó para sus retratos dotan a los elementos de una sensación única de “explosión” desde sus adentros: colores que salen y nos salpican pero que al mismo tiempo -por tratarse de algo sutil como el gas- nos transmiten la paz y misticismo de lo etéreo.
“La vida secreta de las frutas y vegetales” sirve como ejemplo de trabajo para cualquier artista contemporáneo, cuya meta es encontrar un equilibrio entre lo altamente creativo y la técnica de vanguardia.
